domingo, 15 de noviembre de 2009

LA HARINA DE MAÍZ EN LA COCINA



La arepa, las pupusas, los tamales, las hallaquitas, la hallaca, los bollos de hallaca, los bollitos, y las tortillas de harina de maíz, son sin duda alguna, emblema de la cultura culinaria latinoamericana. Desde México hasta la Patagonia encontramos estos deliciosos platos a base de la harina de maíz.
La arepa de harina de maíz es el pan por excelencia de Venezuela, Colombia, Panamá - le llaman tortilla al igual que en El Salvador -, Puerto Rico, República Dominicana y hasta en las Islas Canarias. Es una preparación en forma de disco, típico también de otros alimentos hechos con el maíz, como la cachapa venezolana o la tortilla mexicana, que nació como una manera de venerar al sol y a la luna.
Lo mismo ocurre con el utensilio redondo en que se cocinan estos alimentos: el budare, también llamado aripo o, en México, comal. La versatilidad de la arepa permite que pueda acompañar casi cualquier tipo de alimentos o pasar a ser el plato principal cuando cuenta con algún exquisito relleno.
De ella hay tantas versiones como regiones, con que cuenta cada uno de estos países nombrados anteriormente. También varían según la técnica de preparación o el tipo de maíz, aunque el uso mayoritario apela a la comodidad de las harinas precocidas, una invención tan venezolana como la arepa misma. Las pupusas originarias de El Salvador son muy parecidas a las arepas, la gran diferencia es que se cocinan con el relleno adentro y completamente selladas.
Otra preparación la constituye los tamales, un plato prehispánico que se ha hecho tradicional en México, Cuba y Centroamérica pero que se consume en todo el continente. La palabra tamal, en su etimología lo definía como “envuelto” en náhuatl (tamalli). Países, Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Venezuela, Guatemala, Honduras, México o El Salvador lo tienen entre sus preparaciones nombrándolo con distintas denominaciones como hallacas, humitas o tamales.
Los tamales se cuecen hervidos, generalmente se envuelven en hojas de maíz o de plátanos, lo que además de darle su forma, también le confiere un sabor característico.
En Perú se comen los tamalitos verdes y que decir de los deliciosos tamales mexicanos con sus diversos rellenos y el picantico que los caracteriza.
Los bollos de hallaca son preparados incorporando a la masa el guiso y los adornos sobrantes de las hallacas, envueltos en hojas de plátanos. Luego están bollos pelones rellenos de carne. También hay los bollitos cotidianos que se hacen en forma de rolos de unos 8 a 10 cm de largo por 2,5 cm de ancho que se cuecen hervidos directamente en el agua, sin ningún tipo de cobertura y que regularmente se consumen como acompañantes de la comida.

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